Impacto ambiental de la destrucción fiscal en México

La destrucción fiscal en México se realiza como medida para cumplir con regulaciones y beneficios fiscales. 

Este proceso, comúnmente usado para mercancía excedente o fuera de especificaciones, presenta impactos ambientales importantes debido a las emisiones, el desperdicio de recursos y la generación de residuos en vertederos, prácticas que afectan directamente al medio ambiente.

Errores comunes en la destrucción fiscal y cómo evitarlos

¿Qué es la destrucción fiscal y por qué se realiza en México?

La destrucción fiscal en México consiste en la eliminación de mercancías no comercializables, en ocasiones mediante incineración o depósito en vertederos, para cumplir con las normativas fiscales y así evitar el pago de impuestos sobre productos no vendidos. 

Este proceso se da en diversas industrias, desde alimentos hasta productos electrónicos, y tiene un fin principalmente financiero, pero con consecuencias ambientales significativas.

¿Cuáles son los efectos ambientales positivos de la destrucción fiscal?

1. Reducción de emisiones contaminantes: La destrucción fiscal de productos que no cumplen con estándares de calidad o que son peligrosos para la salud pública puede prevenir la liberación de sustancias tóxicas y nocivas al medio ambiente, como parte de un proceso controlado que minimiza el riesgo de contaminación en comparación con su venta o uso indebido.

2. Prevención de acumulación de residuos peligrosos: Al destruir productos obsoletos o no conformes, se evita que estos lleguen a vertederos donde podrían generar un impacto ambiental negativo. En lugar de ser almacenados o reciclados de manera inadecuada, estos productos se gestionan de manera segura, reduciendo el riesgo de contaminación del suelo y del agua.

3. Conservación de recursos naturales: La destrucción fiscal de productos puede fomentar la revalorización de materiales y componentes reciclables. Al retirar del mercado bienes que no se pueden reutilizar o que han llegado al final de su ciclo de vida útil, se facilita un proceso más eficiente de recuperación de recursos, como metales, plásticos y componentes electrónicos, contribuyendo a una economía circular que optimiza el uso de los recursos.

¿Qué alternativas sostenibles existen para reducir el impacto de la destrucción fiscal?

México ha comenzado a explorar alternativas a la destrucción de productos, promoviendo prácticas más sostenibles como:

• Donaciones: Empresas pueden donar productos en buen estado a organizaciones benéficas, lo cual evita el desperdicio y reduce la necesidad de destrucción fiscal.

• Reciclaje y economía circular: Permitir que los productos sean reciclados o reutilizados ayuda a disminuir el impacto ambiental, aprovechando los materiales existentes y reduciendo los residuos.

• Descuentos y ventas secundarias: Algunos productos pueden ofrecerse a menor costo en mercados secundarios, evitando su eliminación completa​.

¿Cuál es el papel de los impuestos ambientales en la destrucción fiscal?

En México, los impuestos ambientales podrían influir en la reducción de prácticas contaminantes, como la destrucción fiscal. 

Aunque el país aún enfrenta retos en cuanto a la implementación de impuestos verdes efectivos, estos podrían alentar a las empresas a buscar alternativas sostenibles que disminuyan el impacto ecológico.

Destrucción fiscal y la Norma Oficial Mexicana

¿Qué impacto tiene la destrucción fiscal en el contexto mexicano?

En México, la destrucción fiscal se realiza en un contexto donde las regulaciones ambientales están evolucionando para hacer frente al cambio climático. 

La capacidad de infraestructura de reciclaje sigue siendo limitada, lo que hace que la destrucción fiscal sea una opción siempre y cuando se sepa que una empresa certificada la realize para darle el mejor tratamiento posible a los residuos e incluso reutilizarlos.

Implementar políticas de economía circular y regulaciones de impuestos verdes podría ayudar a mitigar estos efectos y mejorar la sostenibilidad de las empresas​.